Mostrando entradas con la etiqueta escritos. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta escritos. Mostrar todas las entradas

20091231

Felices Lo Que Sea! Parte 2 (o De Libros No Leídos)

No me considero una persona festiva. Pero hay dos fechas en el año en las que sí me siento particularmente emocionado (mm.. no sé si ésa sea la palabra que busco, tal vez sí la más cercana.) Una de ellas es mi cumpleaños, obviamente. La otra es el último día del año. La víspera de Año Nuevo, pues. A diferencia de la Navidad, de la cual ya expresé mi opinión ayer, en Año Nuevo siento mucho más válidas esas buenas intenciones que todos exteriorizamos hacia los demás. Simplemente porque empieza un nuevo conteo a partir de un sistema impuesto por los romanos, si quieren verlo así, pero la idea es, definitivamente, la de renovación. El cambio que todos esperamos, no importando como nos haya ido en general en el transcurso del año que termina.

Y es que el cambio es algo necesario para todos, por mínimo que sea. Pienso que la víspera de año nuevo es el pretexto perfecto para provocarlo. En mi caso, me gusta pensar que mi cumpleaños es como la "segunda oportunidad" en el año, puesto que cae casi a la mitad. En fin, desde mi punto de vista, tienes problemas si no usas aunque sea una de estas dos fechas como pretexto para ese cambio (si necesitas una razón, si no, bien puede ser cualquier día, claro). Y no hablo sólo de los propósitos típicos de estas fechas: "voy a hacer ejercicio, voy a bajar de peso, voy a dejar de fumar, le diré a la niña que me gusta que me gusta, etc. etc.". Hablo de una nueva forma de ver la vida, como una nueva filosofía... o no tan nueva, no sé. No importa, aquí lo principal es tratar de iniciar una vibra positiva para tener un moméntum positivo todo el año, o por lo menos el mayor tiempo posible. Probablemente ya lo tienes, y qué bueno por ti, deja de leer esto entonces. Jajaja no, no es cierto. Si ya lo tienes, sigue así, dale el valor y la importancia justos, y preocúpate por mantenerlo.

Desde hace tiempo trato de no dejar un libro a medias cuando se presenta el cambio de año. Con "a medias" no me refiero a no terminarlo nunca, sino a no terminarlo antes de que acabe el ciclo. Siempre trato de terminarlo antes. Tengo ahora un libro en mis manos. Bueno, no en este momento, sólo tengo dos manos para escribir, pero me entendiste. Tengo un libro nuevo en mis manos, lo compré hace dos días y no lo he abierto siquiera. No es un libro especial, es uno más que leeré porque me llamó la atención. No sé aún si tenga algún mensaje que me haga apreciarlo más que otros ya leídos, o que me disguste tanto como para no tocarlo de nuevo. Lo que sí tengo claro es que esperaré hasta mañana, el primer día del nuevo año, para comenzar a leerlo. Ahora, quizá te preguntas qué tiene de especial o simbólico esto de empezar una lectura el primer día del año. Pues nada, la verdad. Simplemente es uno de esos pequeños detalles a los que me gusta darle un valor. Quiero pensar que es parte de una nueva visión de este universo. Quiero pensar que algún día empezaré a escribir mi propio libro, y que alguien en el futuro esperará a leerlo y le dará un mensaje, relevante o no, para su vida.

Sí. Creo que ya no sólo leeré, sino escribiré también en estas páginas en blanco que me quedan, porque no sé cuándo se terminarán. Toda mi vida mi mayor obstáculo -y probablemente el único- he sido yo mismo. Mi mayor problema es que pienso demasiado las cosas (y cuando digo demasiado es
demasiado, créeme). Creo que ya es tiempo de actuar lo que pienso. De decir lo que escribo. Sin pensar tanto en las consecuencias. Así que sí, creo que hoy sí estoy particularmente más emocionado que otros días. Y si ayer dije que cualquier día deberíamos desearnos cosas buenas, hoy es un día que no podemos dejar de hacerlo.

Feliz Año Nuevo.



20090903

Problemática de la coincidencia III

Me descubro (tarde) siguiendo una estrella polar que no es, que invierte a su antojo los polos de mi ser, a veces sin querer, a veces haciéndome estrellar en una ruta tan alterna que no es posible seguir. Mientras observo mi brújula, has llegado a tu destino hace ya tiempo, y yo me quedo maldiciendo inconveniencias de una mala sincronización. Navego a través de oleadas de incertidumbre, sin cordura; soy capitán y esclavo de mis propias decisiones. De mis propias incoherencias, conclusiones al acecho de una mente ingrata y susceptible, como el mismo mar de identidades que he tenido que sortear y que al final responde a un solo nombre. O tal vez creo que en ocasiones llego a islas desiertas y seguras, que tan sólo condescienden con mi forma de viajar.

Será que sólo pienso en tus
ojos como una expresión del color del universo, o una extensión de un portal hacia otro mundo persuasivo y paralelo. Puede ser que me he sentido absurdamente afortunado por contar con tu presencia, tan fugaz como frecuente tu ausencia. Incluso es posible que halle cierto extraño placer en tu silencio suspicaz. La coincidencia se vuelve un problema cuando es alimentada por respuestas ambiguas, por suposiciones yuxtapuestas con minutos transcurridos bajo polvo cósmico y las nubes de testigos.

El problema de esa sonrisa es el estado que provoca, de vulnerable, obsesivo y fatídico embeleso, la gravedad intransigente que convierte al corazón en estadística más de tus recuerdos. Como si contaras las hojas secas bajo tus pies, con el desdén oculto y típico de quien se sabe poseedora de mis momentos de luz e inspiración. El problema de una mirada, de una palabra, es que le quita toda facultad a mis intentos por hacer del olvido un modo de vida. Lo inquebrantable de mi espíritu adquiere entonces cualidad de ficticio.

El problema de la coincidencia es la combinación de ojos y café. De música en clave que no deja de sonar a sueños entre calles y paseos entre la luna con la estela de tu voz. El problema de coincidir es querer alinear tus minutos con mis días, tus días con mis semanas, en búsqueda tan sólo de una memoria contigo que transforme este mundo y le conceda explicación. El problema de la coincidencia... es que al mismo tiempo existe, y no.


20090819

Heartbeats

Influenciado por mi actual e insoportable bloqueo creativo, decidí postear lo siguiente, que tiene ya algunas semanas. Es curioso lo que se puede lograr juntando algunos versos/estrofas significativos de algunas canciones que me gustan. Por supuesto, puede resultar en una sarta de incoherencias, pero creo que esto no salió tan mal. Espero que reconozcan por lo menos unas 3 ó 4. Canciones, no incoherencias ;)

One night to be confused
one night to speed up truth
and you change the beat disguised
like a call to realise

I am all the days
that you choose to ignore,
and anything to make you smile,
it is my better side of you to admire

I would like someone to make a map,
mark my home and draw some lines that match,
'cause she knows that it'd be tragic
if those evil robots win
I know she can beat them

Here I dreamt I was an architect
and I built this balaustrade
to keep you home, to keep you safe
from the outside world
I'll be the fire escape that's bolted to the ancient brick
where you will sit and contemplate your day
Ooh I don't know what to do
about this dream and you
I wish this dream comes true
Help, I'm alive!
My heart keeps beating like a hammer,
so maybe tomorrow I'll find my way home

Lay off, don't stray
well my kind's your kind
I'll stay the same!
Gravity, release me
and don't ever hold me down,
now my feet won't touch the ground

I've had enough of this parade
I'm thinking of the words to say
(as the world is soft around her
leaving me with nothing to disdain):
and I'm shaken, then I'm still;
when your eyes meet mine I lose simple skills,
like to tell you all I want is now.

20090712

Detalles de una alegoría

Me recuerdo preso de la dulce transición de tu mirada a tus labios.
Me supongo libre de todo tipo de miedo. De todo tipo de tiempo.
Nos volvemos entes desafiando las nubes,
conquistando la luna,
habitando el espacio entre el agua y la espuma.

Me convierto en alquimista de palabras imposibles,
para ver si así consigo detenerme en el milagro de tu boca.
Para ver si puedo conjurar alguna fórmula infalible
contra lo efímero de este momento
que se vuelve nada más que consecuencia
de un ardid publicitario de mi mente.

Cuento los segundos implacables que le quedan de vida
a este mundo paralelo. A este inocuo universo.
Y de repente todas las piezas concuerdan si sonríes.
Ya no importan sobredosis de pensamientos.
Ya no importan las crisis de incertidumbre
Todo está bien cuando te escucho hablarme de tus sueños
con esa claridad que te sigue a cada paso,
con esa paz que emana de tus ojos de ocaso.

Así, frente a frente, es como quiero estar siempre.
Percibiendo tu voz infiltrándose en mis venas.
Sintiendo que subsisto a base de suspiros.
A base del tacto de tu nariz con la mía.
Entonces tomas mi mano,
y mis dedos se entrelazan con los tuyos tan despacio
como puede ser posible conocerte.
Te acercas y me besas
tan natural como inesperadamente,
y navegamos entre estrellas y notas musicales
y planetas que cambian de color a nuestro alcance.

Al final, comprendo que todo esto no es más que
una ficción demasiado perfecta,
en la que estas líneas se convierten en poesía,
y los versos intentados tocan tu alma.
Lo que sí hay de cierto es un te quiero
que gravita dentro mío
y que simplemente quiero estar contigo,
aún sin espacio ni planetas,
sin crestas marinas, ni lunas, ni acordes,
ni siquiera estrellas que mirar.
Verás, me encanta la versión de ti
que asalta mis ideas y mi descanso,
y puedes llamarme irremediablemente loco,
pero adoro mucho más estar despierto
para poder verte a los ojos.


So when I see you next we'll make the most of it,
tell the sun to start moving again.

- Athlete