20090622

Confesiones (o confusiones) de un adicto a la carne

Lo sé. Soy un puerco. No sé cómo, pero pude acabarme una rica, deliciosa y extremadamente grasosa pizzamburguesa. Además: papas, chorizo, chistorra, y por supuesto, la exquisita combinación colesterosa de queso, tocino y queso filadelfia, bautizada como puercoburrito. La verdad no sé qué fue más divertido, si el proceso de preparación (en el cual por cierto más que participar...mmm.. supervisé), o el hecho de comer y disfrutar un monumento a una de las cosas más sabrosas de este mundo: la carne.

Ya sé, ya sé, habrá quien diga "comer carne no es saludable", "te va a dar un infarto un día", "por qué comes animales". Sólo tengo una cosa que decir (cito a Troy McClure): Si las vacas pudieran comernos, lo harían. Así es.




(Lo sé, el audio es pésimo, pero no pude encontrar otro link más decente. )

Y bueno, esto muy bien puede no ser cierto de este lado del universo. Pero para qué molestarnos en investigar, si la carne es tan sabrosa? Más cuando es acompañada por otro buen amigo: el queso. Sí, ese gran aliado lácteo que, en cantidades adecuadas, resalta el sa
bor y la textura de casi cualquier cosa. A esto, agréguenle la bebida. Y qué hay mejor para acompañar que una cerveza bien fría? Ok, tal vez vino, pero no nos vamos a poner lujosos.

Ahora, seguramente hay muchas cosas mucho más asquerosas, engordativas y saturadas de grasa que esto. Pero no nos importa. Tuvimos el placer (léase: orgasmo estomacal) de degustar un platillo que simplemente al nombrarlo puede causar deficiencias cardiacas. Imaginen esto: una rebanada de pizza (de carnes frías, preferentemente), una hamburguesa, jitomates (hay que cuidarse, claro), papa, queso filadelfia, tocino -en cubos, por favor- y, para rematar, otra rebanada de pizza.

Así nació la pizzamburguesa:

Me dijeron que hacía mucho no me veían tan feliz y/o emocionado. Ésta de arriba puede ser una de las razones, aunada al hecho de que estaba disfrutando un rato verdaderamente agradable en compañía de mis amigos (probablemente -o seguramente- exista también el factor "posible-presencia-de-cierta-fémina-procedente-de-tierras-austral-orientales"). Como sea, sólo me resta decir: Gracias, amigos V.I.PIGS!!!

Oink!

Cerdo... No me llames Cerdo
¡Mueve tu puercooo!

-Molotov




20090615

Dreaming of when the morning comes...


Caminas lentamente por el jardín de tu memoria. Bajo los adoquines polvorientos de experiencias pasadas, escuchas cómo el viento arrastra con desdén las palabras convertidas en hojas sin vida, de las cuales solamente queda un color pardo, una mancha verdusca, constancia inerte de un significado ya olvidado. A tu paso casi todo son enredaderas invadiendo cada muro, cada banca, cada fuente seca dentro de una maraña de confusión y soledad.

Mientras vagas y divagas, recorres las murallas levantadas por la nostalgia, no sin advertir los escombros a lo largo, producto del olvido incesante que amenaza con embates desde la nada. Esa nada que consume toda humanidad. No quieres imaginar las consecuencias del vacío entrando a tu conciencia. Podría ser que tu mirada se perdiera en laberintos de noches oscuras e intratables. Y tus ojos, incansables tanto tiempo, resulten fatigarse tras visiones repetidas tantas veces en rincones impensables de tu mente. La música se tornaría aún más triste, e incolora... como notas sin sabor que caminan como hormigas siguiendo las grietas de una baldosa. Volverías a pasar hojas del calendario ausentemente, sin darte cuenta que en la cuenta los días no se van de forma permanente. Regresan como cuervos y picotean tus recuerdos, intentan sacarlos de cualquier resquicio libre bajo tierra y alimentar con ellos a la luna. Dejando morir de hambre tu alma. Dejándote sin voz para pedir ayuda alguna. Y poco a poco, desfalleces y te vuelves una estatua que ve pasar los sueños, impasible.

Gradualmente despiertas. Te inunda el sonido de estrellas matutinas. Entonces tu espíritu se sacude el fango acumulado del charco en el que tropezaste. Despacio, muy despacio, te vuelve la sonrisa, porque encuentras, en el centro del jardín, ese árbol que dibuja en su silueta tu propia voluntad. Porque sabes que sólo te hace falta sentir la brisa filtrada por sus ramas. Tomar un baño de luz interrumpida por sus hojas. Te ríes de ti mismo. Entonces, simplemente te levantas y rehaces tu camino, dejando que las partículas de aire circundantes se hagan cargo y le den calma a tu memoria.


"They are turning my head out
to see what I'm all about,
keeping my head down
to see what it feels like now,
but I have no doubt
one day the sun will come out." - Coldplay



20090608

Crónica de una paranoia anunciada

Hace unas horas, llamaron a mi casa de parte de una compañía de tv por cable. Me preguntaron a qué hora podían pasar los técnicos para la instalación del servicio. Ah, caray! no sabía que habíamos contratado cable! Le dije a la otra voz en el teléfono que llamara más tarde para confirmarle la hora. Siguiente escena, preguntándole a mis papás ¿qué diablos? Y sí, efectivamente, al parecer es parte de una promoción de telmex que mis padres aceptaron y que, por supuesto, me hicieron saber en algún momento de la semana pasada.

En fin, un rato después, llegaron los dichosos técnicos, y me tocó atenderlos. Lo primero que uno hace es checar el id del monito que vas a dejar entrar a tu casa no? no vaya a ser... Y aunque no se puede saber a simple vista, aparentemente eran personas honestas que simplemente venían a hacer su trabajo. Y sí, lo hicieron y se fueron (aunque no muy rápidamente, por cierto). Obviamente, quité lo poco o casi nada de valor que tenemos a la vista, me daba mis vueltas a la sala para checarlos, vaya, que supieran que ahí estaba yo, no?

Y bueno, a qué voy con todo esto? Pues no puedo dejar de preguntarme cómo es que pudo haber existido tanta paranoia en mí desde el momento en que esos dos extraños entraron a mi casa. Es válido, sí, sobre todo considerando que a mucha gente en este país le pasan ese tipo de cosas que no quiero mencionar y que ya te imaginaste. Pero también es triste. Es como suponer que los albañiles, o los plomeros, o los pintores, o para el caso, cualquier trabajador con un oficio que requiera entrar a una casa ajena, son, precisamente, amantes de lo ajeno. Como si no fuera suficientemente mala la situación laboral en la que viven. Y no es que los defienda, es más, sí me ha tocado conocer gente que alimenta estos estereotipos. Pero aún así, es casi como discriminación involuntaria no? Es como si al ver un tipo gordo, chaparro, bigotón, sucio de polvo/pintura/mezcla, automática e inconscientemente pensamos en una clase más de delincuente. "Pero claro, no lo ves? es tan evidente!" El problema es que no debería serlo.

Ah, y si alguna vez se preguntan cómo afectan nuestras decisiones, piensa en mí, que estoy escribiendo esto, porque mi mamá decidió aceptar la mentada promoción de cable, yo decidí archivarlo en algún lugar de mi mente que provocó que me freakeara un poco, la encargada del servicio decidió mandar hoy en la tarde a los técnicos, y por último, pero no menos importante, el encargado del departamento de operaciones de Luz y Fuerza decidió que hoy era un buen día para dar mantenimiento a los transformadores de la calle donde trabajo, por lo cual tuve que trabajar hoy desde mi casa, y enfrentarme así a estas cuestiones de la vida cotidiana.

.... creo que encontré una razón más para amar los videojuegos, pero de eso hablaré luego. Por ahora, creo que voy a dedicarle un poco de tiempo a mi "hijo". Pobre... está ahí solito, nadie lo pela... pero no más!, no seré un padre desnaturalizado!!! XBOX, aquí voy!


"I wanna leave, but the world won't let me go." - Metric

20090601

¿Soy.... o me parezco... o era?

Pocas cosas resultan tan deprimentes como los lunes. Más aún por la mañana. Bueno, probablemente los domingos por la noche se acercan bastante... Esa sensación de que el día que tuvimos para nosotros se nos va lentamente. Creo que el problema radica principalmente en regresar a la realidad de cada uno. Obviamente, si dicha realidad se acerca más a lo que cada uno desea, entonces el objetivo de este post está mal dirigido. Pero olvidemos esto por un instante y demos por hecho que el despertar del lunes es para todos una circunstancia muy poco motivante. Y es que, además de regresar a la rutina, uno se convierte de nuevo en uno más. Me explico: Tengo la teoría de que los fines de semana son tan refrescantes porque son los días en los que tenemos prácticamente todo el tiempo para ser nosotros mismos. Sea, para parecernos a quien queremos ser (según El Libro Negro, de Orhan Pamuk). Porque ser "uno mismo" implica más bien llevar la vida a la que uno aspira, general e inevitablemente influenciada por todo lo que hemos visto y/o vivido a partir de otras vidas de las que somos testigos.

Ser nosotros mismos es extremadamente difícil sin tener un tema de conversación. O sea que si yo llego con alguien que no conozco, al no saber sus intereses, gustos, etc. , es decir, al no tener una referencia a cualquier cosa ya existente que contribuya a definir su vida, posiblemente me acerco a ser "yo mismo" frente a esa persona, y viceversa. Y he ahí el origen de los silencios incómodos. Lo que trato de decir es que el ser "yo mismo" de una forma totalmente pura implica olvidarnos de todo aquello que puede representar una influencia sobre nuestro modo de pensar o de actuar. O sea que... por "nosotros mismos", ¿en realidad estamos siendo un conjunto de imágenes, sonidos, sabores, olores, etc. que nos definen?

Bueno, entonces quizás lo más cercano a ser "uno mismo" es optar por el aislamiento total. Como ermitaño. Tal vez la frase "¡me quiero volver chango!" cobre un nuevo y más profundo significado... ser uno con la naturaleza, regresar a lo básico, ya saben. Estaría buenísimo apreciar la naturaleza desde una nueva perspectiva, ¿no? Pero entonces, si te vuelves uno con la naturaleza, ya no eres sólo tú, eres tú como un ente sumado a otro, y por lo tanto, dejas instantáneamente de ser tú mismo. Mmm... creo que empiezo a entender porqué los que se aíslan terminan volviéndose locos. Porque, sinceramente, eso de correr desnudos y hablar con los animales no acabo de explicármelo.

En fin, quizá la solución a este dilema existencial consista, paradójicamente, en no pensar. Sí, simplemente desconectarnos de todo. Tal vez podríamos dejar la mente en blanco, hasta que seamos tan extraños para nosotros mismos como para los demás. Tal como ocurre los lunes por la mañana.

People are strange when you are a stranger. - Jim Morrison