20090608

Crónica de una paranoia anunciada

Hace unas horas, llamaron a mi casa de parte de una compañía de tv por cable. Me preguntaron a qué hora podían pasar los técnicos para la instalación del servicio. Ah, caray! no sabía que habíamos contratado cable! Le dije a la otra voz en el teléfono que llamara más tarde para confirmarle la hora. Siguiente escena, preguntándole a mis papás ¿qué diablos? Y sí, efectivamente, al parecer es parte de una promoción de telmex que mis padres aceptaron y que, por supuesto, me hicieron saber en algún momento de la semana pasada.

En fin, un rato después, llegaron los dichosos técnicos, y me tocó atenderlos. Lo primero que uno hace es checar el id del monito que vas a dejar entrar a tu casa no? no vaya a ser... Y aunque no se puede saber a simple vista, aparentemente eran personas honestas que simplemente venían a hacer su trabajo. Y sí, lo hicieron y se fueron (aunque no muy rápidamente, por cierto). Obviamente, quité lo poco o casi nada de valor que tenemos a la vista, me daba mis vueltas a la sala para checarlos, vaya, que supieran que ahí estaba yo, no?

Y bueno, a qué voy con todo esto? Pues no puedo dejar de preguntarme cómo es que pudo haber existido tanta paranoia en mí desde el momento en que esos dos extraños entraron a mi casa. Es válido, sí, sobre todo considerando que a mucha gente en este país le pasan ese tipo de cosas que no quiero mencionar y que ya te imaginaste. Pero también es triste. Es como suponer que los albañiles, o los plomeros, o los pintores, o para el caso, cualquier trabajador con un oficio que requiera entrar a una casa ajena, son, precisamente, amantes de lo ajeno. Como si no fuera suficientemente mala la situación laboral en la que viven. Y no es que los defienda, es más, sí me ha tocado conocer gente que alimenta estos estereotipos. Pero aún así, es casi como discriminación involuntaria no? Es como si al ver un tipo gordo, chaparro, bigotón, sucio de polvo/pintura/mezcla, automática e inconscientemente pensamos en una clase más de delincuente. "Pero claro, no lo ves? es tan evidente!" El problema es que no debería serlo.

Ah, y si alguna vez se preguntan cómo afectan nuestras decisiones, piensa en mí, que estoy escribiendo esto, porque mi mamá decidió aceptar la mentada promoción de cable, yo decidí archivarlo en algún lugar de mi mente que provocó que me freakeara un poco, la encargada del servicio decidió mandar hoy en la tarde a los técnicos, y por último, pero no menos importante, el encargado del departamento de operaciones de Luz y Fuerza decidió que hoy era un buen día para dar mantenimiento a los transformadores de la calle donde trabajo, por lo cual tuve que trabajar hoy desde mi casa, y enfrentarme así a estas cuestiones de la vida cotidiana.

.... creo que encontré una razón más para amar los videojuegos, pero de eso hablaré luego. Por ahora, creo que voy a dedicarle un poco de tiempo a mi "hijo". Pobre... está ahí solito, nadie lo pela... pero no más!, no seré un padre desnaturalizado!!! XBOX, aquí voy!


"I wanna leave, but the world won't let me go." - Metric

1 comentario:

  1. jajaja, me encanta como filosofeas y de repente... me sacas la carcajada, asi no puedo oye.... yo pensando en los prejuicios, nuestras decisiones, la injusticia, paranoia todas estas cosas tan profundas y me sales con tu hijo!!!

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