Ya es oficial. No puedo dormir. Creo que algo no está del todo bien en mí. No sé qué es, pero he de averiguarlo pronto, porque creo que no es ni sano ni normal estar escribiendo a las 2 de la mañana. Ya estoy de nuevo preguntándome si esto es normal, y a cuántas personas en el mundo les estará pasando en este mismo momento. Lo que es peor, sin razón aparente, sin justificación alguna. ¿Será por el puro gusto? Ya no me queda claro si puedo aplicar esa palabra. No ahora. Podría ser que la tinta y mi caligrafía deformada sean un catalizador de mi momentánea ansiedad. Tampoco sé qué tan adecuada sea esa condición. Evidentemente, no descanso, pero no me atrevería a calificarme de ansioso a mí mismo. Probablemente de obsesivo-compulsivo, aunque ni siquiera soy capaz de asegurar que tengo alguna obsesión que me cause algún desorden mental (otro más).
Es decir, todos tenemos alguna obsesión ¿no? Bueno, tal vez no nos gusta llamarla así. Quizá es una "meta" o un "sueño", que resultan palabras más amigables, por lo menos a primera vista. Pues sueño es precisamente lo que no tengo en este instante. No en el sentido fisiológico del término. Siento mis párpados cansados, sí, pero simplemente no funciona cerrarlos y esperar la inconsciencia. O subconsciencia, mejor dicho. Ahora, no puede llamársele meta a algo que no tienes claro, ¿o sí? O sea, si no tienes claro como conseguirla, ni cuándo, ni dónde. Peor aún: ni siquiera tienes en mente a quién te gustaría tener a un lado cuando eso suceda.
Pero sí tengo cosas en mi mente. A veces creo que demasiadas. Tengo "pendientes", "objetivos", en fin, cosas que quiero hacer. Lugares que conocer, personas. Sobre todo personas. Llámenme frío. Llámenme analítico. Eso no evitará que deje de pensar en cómo ha afectado mi vida cada gesto, cada palabra, cada acto que he experimentado de cada individuo que se ha atravesado en mi vida, cercano o no a mí. Por supuesto que me gustaría pensar que lo que hago o digo también influye en los demás, y que lo hace de forma positiva. O negativa. Digo, por eso de que "no hay mal que por bien no venga". A lo mejor te cruzaste conmigo y te dije algo que no querías o no esperabas escuchar, pero que igual te serviría después. A lo mejor no te simpatizo porque me saludaste y te puse mala cara, producto de mi mal día, mi mal humor, o más probablemente de mi carácter introspectivo en exceso. O tal vez lo contrario. Tal vez me aprecias por alguna razón que no alcanzas a comprender. Tal vez no has descubierto que posiblemente hasta me quieres un poco, o un mucho.
Ya se me acabó la hoja, lo cual no tendrá sentido cuando transcriba esto en la computadora, pero creo que es una señal de que ahora sí necesito dormir. Son demasiadas ideas en tan poco tiempo (for the record: son las 2.35am) como para seguir tratando de ordenarlas. Cómo quisiera verme desde fuera... quisiera ser director de mi propio "Truman Show".
Es decir, todos tenemos alguna obsesión ¿no? Bueno, tal vez no nos gusta llamarla así. Quizá es una "meta" o un "sueño", que resultan palabras más amigables, por lo menos a primera vista. Pues sueño es precisamente lo que no tengo en este instante. No en el sentido fisiológico del término. Siento mis párpados cansados, sí, pero simplemente no funciona cerrarlos y esperar la inconsciencia. O subconsciencia, mejor dicho. Ahora, no puede llamársele meta a algo que no tienes claro, ¿o sí? O sea, si no tienes claro como conseguirla, ni cuándo, ni dónde. Peor aún: ni siquiera tienes en mente a quién te gustaría tener a un lado cuando eso suceda.
Pero sí tengo cosas en mi mente. A veces creo que demasiadas. Tengo "pendientes", "objetivos", en fin, cosas que quiero hacer. Lugares que conocer, personas. Sobre todo personas. Llámenme frío. Llámenme analítico. Eso no evitará que deje de pensar en cómo ha afectado mi vida cada gesto, cada palabra, cada acto que he experimentado de cada individuo que se ha atravesado en mi vida, cercano o no a mí. Por supuesto que me gustaría pensar que lo que hago o digo también influye en los demás, y que lo hace de forma positiva. O negativa. Digo, por eso de que "no hay mal que por bien no venga". A lo mejor te cruzaste conmigo y te dije algo que no querías o no esperabas escuchar, pero que igual te serviría después. A lo mejor no te simpatizo porque me saludaste y te puse mala cara, producto de mi mal día, mi mal humor, o más probablemente de mi carácter introspectivo en exceso. O tal vez lo contrario. Tal vez me aprecias por alguna razón que no alcanzas a comprender. Tal vez no has descubierto que posiblemente hasta me quieres un poco, o un mucho.
Ya se me acabó la hoja, lo cual no tendrá sentido cuando transcriba esto en la computadora, pero creo que es una señal de que ahora sí necesito dormir. Son demasiadas ideas en tan poco tiempo (for the record: son las 2.35am) como para seguir tratando de ordenarlas. Cómo quisiera verme desde fuera... quisiera ser director de mi propio "Truman Show".
I wake up
And the day feels broken
I tilt my head
I'm trying to get an angle
- Björk
por lo menos en mi vida, has dejado una influencia positiva... no sé si te lo estabas preguntando pero para mí ha sido un placer ser tu amiga. eres extraño como yo y te preguntas cosas extrañas que yo también me he preguntado... me ha pasado también eso de no dormir hasta muy tarde y cada que me pasa me pongo a pensar que debería alguna manera de saber a quién de tus amigos le está pasando lo mismo para poder compartirlo o por lo menos hacer que el tiempo no se vaya tan lento.
ResponderEliminarte quiero un mucho truman! sé feliz...