No me considero una persona festiva. Pero hay dos fechas en el año en las que sí me siento particularmente emocionado (mm.. no sé si ésa sea la palabra que busco, tal vez sí la más cercana.) Una de ellas es mi cumpleaños, obviamente. La otra es el último día del año. La víspera de Año Nuevo, pues. A diferencia de la Navidad, de la cual ya expresé mi opinión ayer, en Año Nuevo siento mucho más válidas esas buenas intenciones que todos exteriorizamos hacia los demás. Simplemente porque empieza un nuevo conteo a partir de un sistema impuesto por los romanos, si quieren verlo así, pero la idea es, definitivamente, la de renovación. El cambio que todos esperamos, no importando como nos haya ido en general en el transcurso del año que termina.
Y es que el cambio es algo necesario para todos, por mínimo que sea. Pienso que la víspera de año nuevo es el pretexto perfecto para provocarlo. En mi caso, me gusta pensar que mi cumpleaños es como la "segunda oportunidad" en el año, puesto que cae casi a la mitad. En fin, desde mi punto de vista, tienes problemas si no usas aunque sea una de estas dos fechas como pretexto para ese cambio (si necesitas una razón, si no, bien puede ser cualquier día, claro). Y no hablo sólo de los propósitos típicos de estas fechas: "voy a hacer ejercicio, voy a bajar de peso, voy a dejar de fumar, le diré a la niña que me gusta que me gusta, etc. etc.". Hablo de una nueva forma de ver la vida, como una nueva filosofía... o no tan nueva, no sé. No importa, aquí lo principal es tratar de iniciar una vibra positiva para tener un moméntum positivo todo el año, o por lo menos el mayor tiempo posible. Probablemente ya lo tienes, y qué bueno por ti, deja de leer esto entonces. Jajaja no, no es cierto. Si ya lo tienes, sigue así, dale el valor y la importancia justos, y preocúpate por mantenerlo.
Desde hace tiempo trato de no dejar un libro a medias cuando se presenta el cambio de año. Con "a medias" no me refiero a no terminarlo nunca, sino a no terminarlo antes de que acabe el ciclo. Siempre trato de terminarlo antes. Tengo ahora un libro en mis manos. Bueno, no en este momento, sólo tengo dos manos para escribir, pero me entendiste. Tengo un libro nuevo en mis manos, lo compré hace dos días y no lo he abierto siquiera. No es un libro especial, es uno más que leeré porque me llamó la atención. No sé aún si tenga algún mensaje que me haga apreciarlo más que otros ya leídos, o que me disguste tanto como para no tocarlo de nuevo. Lo que sí tengo claro es que esperaré hasta mañana, el primer día del nuevo año, para comenzar a leerlo. Ahora, quizá te preguntas qué tiene de especial o simbólico esto de empezar una lectura el primer día del año. Pues nada, la verdad. Simplemente es uno de esos pequeños detalles a los que me gusta darle un valor. Quiero pensar que es parte de una nueva visión de este universo. Quiero pensar que algún día empezaré a escribir mi propio libro, y que alguien en el futuro esperará a leerlo y le dará un mensaje, relevante o no, para su vida.
Sí. Creo que ya no sólo leeré, sino escribiré también en estas páginas en blanco que me quedan, porque no sé cuándo se terminarán. Toda mi vida mi mayor obstáculo -y probablemente el único- he sido yo mismo. Mi mayor problema es que pienso demasiado las cosas (y cuando digo demasiado es demasiado, créeme). Creo que ya es tiempo de actuar lo que pienso. De decir lo que escribo. Sin pensar tanto en las consecuencias. Así que sí, creo que hoy sí estoy particularmente más emocionado que otros días. Y si ayer dije que cualquier día deberíamos desearnos cosas buenas, hoy es un día que no podemos dejar de hacerlo.
Feliz Año Nuevo.
Y es que el cambio es algo necesario para todos, por mínimo que sea. Pienso que la víspera de año nuevo es el pretexto perfecto para provocarlo. En mi caso, me gusta pensar que mi cumpleaños es como la "segunda oportunidad" en el año, puesto que cae casi a la mitad. En fin, desde mi punto de vista, tienes problemas si no usas aunque sea una de estas dos fechas como pretexto para ese cambio (si necesitas una razón, si no, bien puede ser cualquier día, claro). Y no hablo sólo de los propósitos típicos de estas fechas: "voy a hacer ejercicio, voy a bajar de peso, voy a dejar de fumar, le diré a la niña que me gusta que me gusta, etc. etc.". Hablo de una nueva forma de ver la vida, como una nueva filosofía... o no tan nueva, no sé. No importa, aquí lo principal es tratar de iniciar una vibra positiva para tener un moméntum positivo todo el año, o por lo menos el mayor tiempo posible. Probablemente ya lo tienes, y qué bueno por ti, deja de leer esto entonces. Jajaja no, no es cierto. Si ya lo tienes, sigue así, dale el valor y la importancia justos, y preocúpate por mantenerlo.
Desde hace tiempo trato de no dejar un libro a medias cuando se presenta el cambio de año. Con "a medias" no me refiero a no terminarlo nunca, sino a no terminarlo antes de que acabe el ciclo. Siempre trato de terminarlo antes. Tengo ahora un libro en mis manos. Bueno, no en este momento, sólo tengo dos manos para escribir, pero me entendiste. Tengo un libro nuevo en mis manos, lo compré hace dos días y no lo he abierto siquiera. No es un libro especial, es uno más que leeré porque me llamó la atención. No sé aún si tenga algún mensaje que me haga apreciarlo más que otros ya leídos, o que me disguste tanto como para no tocarlo de nuevo. Lo que sí tengo claro es que esperaré hasta mañana, el primer día del nuevo año, para comenzar a leerlo. Ahora, quizá te preguntas qué tiene de especial o simbólico esto de empezar una lectura el primer día del año. Pues nada, la verdad. Simplemente es uno de esos pequeños detalles a los que me gusta darle un valor. Quiero pensar que es parte de una nueva visión de este universo. Quiero pensar que algún día empezaré a escribir mi propio libro, y que alguien en el futuro esperará a leerlo y le dará un mensaje, relevante o no, para su vida.
Sí. Creo que ya no sólo leeré, sino escribiré también en estas páginas en blanco que me quedan, porque no sé cuándo se terminarán. Toda mi vida mi mayor obstáculo -y probablemente el único- he sido yo mismo. Mi mayor problema es que pienso demasiado las cosas (y cuando digo demasiado es demasiado, créeme). Creo que ya es tiempo de actuar lo que pienso. De decir lo que escribo. Sin pensar tanto en las consecuencias. Así que sí, creo que hoy sí estoy particularmente más emocionado que otros días. Y si ayer dije que cualquier día deberíamos desearnos cosas buenas, hoy es un día que no podemos dejar de hacerlo.
Feliz Año Nuevo.
kuali yankuik xiuitl!!! un abrazo gigante desde la hermana republica de yucatam! disfruta cada uno de los 365 dias como disfrutas el primero (o el ultimo)... y si quieres seguir festejando... el 11 de febrero empieza el año segun los chinos así que... tienes mas oportunidades de cambiar las cosas en el año ;)
ResponderEliminaryo mera.